¿NOS HAN ARREBATADO A LOS HIJOS?

La adolescencia es un período maravilloso, tremendo y confuso. Por momentos una cosa, por momentos otra. Y de ahí viene la confusión. La transición de nuestros hijos tiene poco que ver con la que en su momento vivimos. Ese niño que va hacia la adultez irá convirtiendo travesura en transgresión (algunas veces), otras en creatividad, y otras prefiere seguir siendo niño. Como un escultor que busca en la materia las precisiones de una forma aun no definida. Para los padres, con sus diversas experiencias en la mochila propia, observar este proceso puede fascinar, desalentar, o preocupar. Así como se sabía ser un cuidador, un orientador, alguien que enseña, ahora es mas difícil saber que se espera de uno. Aparecen barreras que antes no existían, pedidos que cuesta satisfacer, enfrentamientos, discusiones, peleas. Nuestros hijos pueden generar proyectos que poco después se esfuman.La convivencia tendrá momentos más difíciles. Y también más placenteros. Han aparecido las opiniones, las tomas de posición. El sexo y la política pelearán por el derecho a ser protagónicos, confrontando nuestras propias opiniones, costumbres y sentidos. Como si esto fuera poco aparecen con una presencia descomunal el alcohol, el cigarrillo y las drogas. El alcohol que para los padres apareció al finalizar la adolescencia aquí, inaugura la etapa. Y las primeras borracheras (señalan las encuestas) se informan entre los 12 y los 14 años. Es que el escenario ha pasado a dejar atrás casa y costumbres. Transcurre en discotecas que no cumplen reglamentaciones y en teatros que no debieron ser habilitados. Lo cual introduce riesgos. Como advierten los padres que concurren a buscar a sus hijos a la salida de los bailes y observan que muchos de ellos esquivan peligrosamente colectivos, motos y otros vehículos, no siempre con éxito. Lo certifican los hospitales que ese día recogen como nunca intoxicados, accidentados, adolescentes en estado de embriaguez o aun de coma alcohólico. ¿Es que nos han arrebatado a los hijos? ¿Habremos olvidado algunas enseñanzas que las Escuelas son renuentes a incluir? ¿Cómo se adapta la familia al cambio social imprevisto en su magnitud que abarca la desmesura del consumo como si fuera una necesidad? Conversemos. Material extraído de: http://weblogs.clarin.com/educacion/archives/2008/04/nos_han_arrebatado_a_los_hijos_1.html

0 comentarios: